Con medio Korallen y casi todo Rockwool al borde del colapso mental a causa del project, los días pasan y se acerca la hora crítica del exámen. A priori parece sencillo: hablar 5 min sobre un tema relacionado con el trabajo y que te has podido preparar en casa y luego responder en 15 minutos a las preguntas de un examinador y tu supervisor. En la aparente calma que se respira en la resi algunas voces comienzan a especular con que la valeriana será la droga más vendida en Christiania el jueves y el viernes.
Chutes y rayas a parte, hoy fue un día desastroso compensado con que mañana puede ser peor. El congelador se quedó definitivamente sin puerta, el escurreplatos sin plastico ya que encendí el fogón equivocado y se derritió; en el pasillo huele a porro y/u otras sustancias estupefaccientes y el inspector nos ha puesto un cartel para limpiar la cocina (de la fiesta del sábado) antes del jueves. De momento nadie ha cogido la fregona. Encima el tiempo pasó volando y no hice nada de lo previsto. Mañana toca enfrentarse a la burocracia danesa y eso no puede tener un guión positivo. Parece ser que el sol no siempre aclara el día.
En fin, a seguir estudiando.
Continuará…