Barra de pan: 35DKK (5 euros)
2 litros de leche y 1 docena de huevos: 59 DKK (8.5 euros)
1 billete sencillo de ida a Roskilde: 84 dKK (11 euros)
Pero ir en tren rojo (S-tog) a Hillerod el primer domingo de mes -> GRATIS.
Son las 22:54 y sigue habiendo luz en el cielo. Por fín el termómetro superó los 20 grados y la sensación de calor (CALOR) se hizo patente. Apetecia ir por la sombra y eché por primera vez de menos el característico viento danés. Copenhague despidió a mi madre y al festival de Distortion tras un finde apoteósico en el que no ha habido tregua. La fiesta en las calles se convirtieron en reuniones multitudianrias de daneses al sol, con cervezas, música y amigos. Salir tan temprano por la tarde tiene el oincoveniente de que cuando cae el sol en la ciudad tu cuerpo pide vovler a casa a descansar. O al menos a tomarse una birras al Floss.
Como volvía de Kastrup, cogín un libro, una toalla y algo para picar y me planté en la playa de Oresund. La sorpresa fue ver que estaba repleta. Parecia Benidorm el 15 de julio. El agua de mar, aún dulce, estaba menos gélida que la última vez. De todos modos me hubiese dado igual ya que estaba sofocado de calor. No sabemos por qué pero el primer domingo de mes los trenes S-tog son gratuitos. Bueno, pues era la primera vez que aproveché esa oferta. Tentados por la buena tarde, la gratuidad del transporte y la lejania de Hillerod decidimos ir a visitar el castillo de Frederikborg. Preparamos picnic, escogimos una buena sombra y dimos rienda suelta a nuestra imaginación. De chorradas, me refiero. Hicimos comtición de lanzamiento de palo con los dedos de los pies o nos tiramos colina abajo haciendo la croqueta. ¿el castillo? Muy bonito. Dimos un paseito por los ciudados jardines y los alrededores. Como era de esperar el pueblo estaba muerto a las 21:00 y eso que la tarde y la luz invitaba a salir fuera.
Tumbados en elc esped, mirando al claro cielo azul, escuchando los sonidos de la naturaleza, te invade una sensación de relax y tranquilidad, de felicidad y despreocupación que te hace recordar muchos de los momentos vividos. Me apunto a la teoria de sara. Cada vez que eche de menos Dinamarca, miraré al cielo. Es lo único que en cualquier parte del mundo es igual.