Es dificil que una biblioteca pública te sorprenda por dentro y menos aún que su interior te invite a ponerte a estudiar. Pero los daneses adaptaron la arquitectura para hacer centros comerciales con el arte de construir bibliotecas. De este modo salió la Black Diamond, bonita por fuera y hermosa por dentro.
Llamemos a las cosas por su nombre. La Royal library Black Diamond combina escaleras mecanicas, pasillos interminables, comedores con mantel y velas en las mesas, sillones y las caracteristicas grandes cristaleras que te permiten contemplar el exterior. Las vistas no están hechas para despitados estudiantes porque a através del cristal se observan canales que confluyen, edificios modernos armonizados con antiguos y barcos con turistas pegados a una camara.
Si lo suyo no es el arte moderno no se preocupen que la biblioteca no surgió de la nada. Una pasarela acristalada cruza por encima de la carretera a otro edificio. Cambiamos de siglo y nos insmiscuimos en el colegio Hogwarts de Magía y Hechiceria, en mitad del sXVIII. Si no fuera porque no hay retratos de Albus Dumbledore uno perfectamente podía asociar las mesas, lámparas, bustos y estanterias a la bilbioteca descrita por J.K. Rowling. Ya les digo, ene sta parte a uno le entra ganas de coger un libro y leer durante horas.
Tiene su lógica. Ya que los estudiantes pasan largos periodos de su vida adolescente en la biblio (o así debería de ser), ¿por qué no hacerlas dignas de admirar?. Lo dicho a estudiar! =)